Perdió el trabajo y se reinventó con un viejo oficio
Tras perder su trabajo como plomero en Cipolletti (Río Negro), Miguel vendió su máquina para destapar cloacas y se reinventó al recuperar el oficio que su padre ejerció durante medio siglo, afilador.
“Me quedé sin trabajo y decidí reinventarme. Compré una moto chocada, la arreglaron y empecé a diseñar y dibujar algo que gire sin motor. Se me ocurrió usar una polea y eso me permitió rescatar el oficio de afilador que por décadas se dedicó mi padre”, contó
Aseguró que el oficio no solo le dio sustento sino que además agradece poder brindarle un servicio a la gente: “Vivo de esto y además siento que ayudo a la gente”.
Se trata de uno de los pocos que ofrecen este servicio en la zona y destacó el espíritu emprendedor. “Es no darse por vencido, hay que salir a la calle, no solo para darme a conocer sino a despertar algo que se estaba olvidando, recordando el oficio de mi padre”, expresó.
Miguel no solo se reinventó en pandemia para sobrevivir sino que además representa un viaje a la nostalgia para un oficio casi olvidado.
Pueden encontrarlo en Facebook como “Don López afilador”.