El ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, aseguró no tener problemas con el control parlamentario de los gastos reservados de su cartera, sancionado el jueves de manera express y sobre tablas, aunque no evitó criticar la jugada. Dijo que molesta “que tiremos de la soga y queden implicados los del círculo rojo del anterior gobierno”.

Según el análisis del ministro, “la sanción es producto de un acuerdo entre Miguel Lifschitz y Armando Traferri”. Esa y la norma  que impide que funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el Servicio Público de la Defensa y el Organismo de Investigación (OI) se desempeñen en cualquier otro Poder, “fueron iniciativas planificadas, concatenadas y llevadas a cabo de forma grosera, sin ser abordado en comisiones, sobre tablas, sin debate, en una votación expresa, y que después se crucen de cámara para que sean simultáneas es claramente una maniobra de un mismo sector político”, dijo el funcionario.

En diálogo con los medios, calificó ambas sanciones como “un golpe institucional contra Omar Perotti”, y agregó “que controlen los fondos reservados porque lo que hago yo es transferir los fondos a las tres instituciones habilitadas normativamente: la Agencia de Investigación Criminal, las TOE y la Agencia de Control Policial. Y si ellos tuvieran evidencia de que yo tomo esos fondos y los uso para una actividad distinta a la que tiene destinado, eso es malversación de fondos, y me tienen que denunciar penalmente”.

El ministro recordó que sus oficinas colaboran “con investigaciones criminales importantes que ponen luz sobre los crímenes del círculo rojo, y ese es su gran temor. El gobernador Perotti no tiene acuerdos con este círculo rojo. Vino a hacer lo que no se hizo hasta ahora”.

Aseguró que hay un pulso de este bloque por el poder, del Frente Progresista con el Bloque Peronista, “de parar las grandes investigaciones que estamos llevando adelante, que echan luz a la protección de poder de las tramas criminales, como la de asociación ilícita en el juego clandestino que se vincula a otra investigación muy avanzada sobre esa misma organización en Melincué”. Según determinó, “el temor es que esa investigación termine en el capítulo político de la protección del crimen”.

Finalmente recordó: “Estamos en el juicio contra la trama narco del sur provincial, donde está inculpado el comisario Druetta, señalado como jefe por los propios narcos. Y Druetta era la mano derecha de Pullaro. Su vinculación es directa, se encontraban todos los meses. Y como él hay más comisarios involucrados”.