El ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, es uno de los hombres claves en el gabinete del gobernador Omar Perotti porque está en una de las áreas más calientes del gobierno, la que enfrenta delitos como el narcotráfico y las redes de juego clandestino que este año terminaron en el centro de la escena a partir de una investigación del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que tiene en la mira al senador Armando Traferri.

En diálogo con Aire de Santa Fe, el ministro analizó el caso Traferri, su relación con el gobernador Omar Perotti y las dificultades para controlar al narcotráfico.

- José Luis Vázquez, abogado de Armando Traferri, aseguró que las fiscales que investigan al senador responden a usted y que lleva meses erosionando a Traferri.

- El doctor es mucho más que el defensor de Traferri, es su vocero y operador político. Y dice todas las cosas que no puede decir el senador. En Santa Fe, los senadores tenían una enorme influencia en la designación de los jefes policiales en sus departamentos y a partir de que llegamos nosotros eso dejo de ser así. Nosotros establecimos reglas de juego diferentes y quien pierde poder siempre reacciona. El crimen complejo en Santa Fe tiene protección política y judicial. Vázquez dijo algo muy grave: que no va a terminar el mandato el gobernador Omar Perotti y que se prepare la vicegobernadora Alejandra Rodenas. Que haya una alianza política para gobernar la provincia no significa que Perotti sea esclavo de determinados sectores del peronismo.

- ¿Usted intuye que hay otros personajes políticos que están avalando a Traferri?

- Los fueros están para garantizar el ejercicio de la función del legislador, que investiga temas complejos. Es una forma de protección, para evitar amedrentamientos y presiones. Pero acá hay una acusación penal concreta y que no tiene que ver con el ejercicio de su rol como legislador. No se lo está amedrentando o presionando a Traferri, se lo acusa de formar parte de una organización ilícita. La decisión que tomó Traferri de no desaforarse compromete a todo el Senado. Hay un acuerdo interpartidario y un bloque de poder. El socialismo es lo mismo pero aparecen como gente buena.

- ¿Qué quiere decir?

- Hay prácticas institucionales que no son transparentes. Serjal y Baclini llegaron a partir de un acuerdo interpartidario a sus roles en el MPA.

- ¿Cree que Traferri puede terminar preso?

- Creo que los fiscales tienen argumentos para avanzar. Puede que sí o que no. Si se considera que puede poner en peligro la investigación o cuando hay sospechas de que puede fugarse, la prisión preventiva corresponde. Pero sin esas condiciones, debe atravesar todo el proceso en libertad. Siempre debería ser así, en el caso de un político o de un ladrón. Hasta ahora la defensa de Traferri es política y no técnica. Vázquez me acusó de que dirijo una estructura ilegal de inteligencia. Yo lo intimé a que diga las pruebas. Me respondió con un telegrama político y ahora vamos a analizar con los abogados con la acción que corresponde contra Traferri. Vázquez es un empleado.

- ¿Qué le diría si lo ve cara a cara a Traferri?

- Cómo le va senador, un gusto conocerlo. La verdad es que nunca lo vi en mi vida.

- ¿Desde que se conoció su caso, Traferri tiene menos poder?

- Traferri ahora tiene mucho menos poder. Ya hay un debilitamiento de ese bloque de poder, que estaba soterrado.

- ¿Sain es Perotti?

- Yo soy Perotti. Soy un empleado de Perotti. No hago nada institucionalmente como ministro que no esté conversado con el gobernador. No me corto solo. Y tengo una relación de mucho afecto personal con el gobernador.

- ¿Sain dice lo que Perotti no puede decir?

- Perotti ha dicho que él quiere ir a fondo en todas las investigaciones. Los controles que quieren llevar adelante la oposición sobre los gastos reservados, que eran los mismos con los que contaba Pullaro, son para coartar investigaciones.

- ¿Quién lo acercó al gobernador?, preguntó Mino.

- Risas... Mirabella. En realidad hay una persona muy allegada a Omar, que yo conocí durante mi gestión en el gobierno nacional. Esa persona me acercó al gobernador. Tuve largas charlas después de que Perotti ganó las elecciones. Mi primera conversación con el gobernador duró cuatro horas en Rosario y tuvimos una segunda reunión en Santa Fe.

- ¿Cómo se hace para explicarle al que está escuchando los robos y la violencia, más allá de toda esta trastienda política? La sensación es que Sain está en esta cosa profunda pero que la calle no mejora.

- Lo que encontramos es un desastre y lo pusimos por escrito. El socialismo, con protección mediática, hizo creer que dejaba la policía de Noruega y era la del Congo. La concentración de medios se dio durante el gobierno socialista. Fueron por el control de medios y está íntimamente vinculada a la política santafesina. El 52% de las comisarías tiene menos de 20 policías, es una locura y son cosas que estuvimos mejorando a lo largo de todo este año. También identificar los focos de delitos en las ciudades. Cuando asumimos teníamos 30% de pobreza y ahora es del 45%, hay un crecimiento muy fuerte del delito predatorio. Personas que roban lo que sea (zapatillas, celulares, ropa). Cuando ingresamos había 450 presos en comisarías, ahora hay 900. Es una tragedia pero también quiere decir que la policía trabaja.

- ¿Por qué apartaron a la fiscal Ferraro del caso Oldani?

- Creo que hay un proceso disciplinario. Intuyo que hay un proceso que investiga los problemas que hubo en la preservación de la escena del homicidio, que comienza en la oficina de Oldani. Yo hubiera preservado toda la galería. Son cuestiones básicas de la criminalística.

- ¿Dónde está la plata de Oldani?

- Se la llevó su hija. Hay que preguntarle a ella.

- ¿Y Baclini? Le pregunto porque lo nombró en la misma línea que Serjal.

- Está en psicólogo. Formó parte de un acuerdo político en el que dejó un cargo para que lo ocupe Serjal.

- ¿Cómo se siente en relación con la política santafesina?

- A veces me siento un extranjero. Vengo de una cultura política diferente a la santafesina. Acá se tiende a que en el asadito arreglemos todos. En el asado y los cafecitos se derrumba el estado de derecho, te podés encontrar a una persona con la que no tenés que estar en una reunión.

- ¿Qué pasó con las leyes de la reforma policial?

- Las leyes de reforma policial no avanzaron en la legislatura. Estoy esperando que me convoque Miguel Lifschitz. Pero la reforma de la policía la vamos a hacer igual, incluso por decreto. En la URI, el 64% de los policías están en una oficina. El policía tiene que estar en la calle.